La artesanía boliviana es un vivo reflejo de la diversidad cultural del país y se remonta a antiguas tradiciones indígenas. Artesanos cualificados, a menudo procedentes de comunidades marginadas, son la fuerza motriz de esta artesanía, que produce intrincados tejidos, cerámica y joyería. Sin embargo, estos artesanos se enfrentan a numerosos retos, como un acceso limitado a los mercados, una remuneración justa por su trabajo y la falta de habilidades empresariales para comercializar sus productos.
Este verano pasado, Suyana puso en marcha un nuevo proyecto en La Paz (Bolivia), en colaboración con un experto local, para proporcionar financiación inicial y asesoramiento empresarial a tres grupos de mujeres: Pacha, Quiswara y Julia. A lo largo de la fase piloto de seis meses, los tres grupos reforzaron sus redes de contactos, aprendieron a navegar por mercados específicos, fomentaron el crecimiento productivo y destacaron en el aspecto empresarial de su oficio. Esta iniciativa no sólo ha permitido a los grupos asegurarse un futuro financiero mejor para ellos y sus familias, sino que también ha contribuido a preservar el rico patrimonio cultural y la viabilidad a largo plazo de la artesanía tradicional boliviana.
Estén atentos para saber más sobre nuestro viaje mientras trabajamos mano a mano con las mujeres con talento que están creando un futuro mejor.
Con la ayuda de Suyana, hemos podido tomar las riendas de nuestras vidas y de nuestro futuro. Hemos aprendido a buscar nuevos mercados y a ofrecer productos que antes no podíamos ofrecer. Es muy diferente cuando uno sale de su zona de confort, siempre es un poco arriesgado pero también muy emocionante.
Gladys, productora artesana del Grupo Pacha